Hoy en día tenemos acceso a muchos tipos de alcoholes diferentes, no sólo para beber, sino también para usarlos en la cocina. A continuación les traigo algunas posibilidades para sustituir los distintos tipos de alcohol según cada receta.
Y es que nos siempre queremos incorporar bebidas alcohólicas en nuestros platos, ya sea porque tenemos niños en la casa, por problemas de salud o incluso por razones religiosas. Muchas veces podemos eliminar el alcohol de los ingredientes, pero también podemos sustituirlos por otros productos si no queremos perder demasiado sabor en el resultado final.
En esta primera entrega vamos a ver los sustitutos de las bebidas más comunes.
Bebidas más comunes:
1. Cerveza: Podemos utilizar alguna de las variedades sin alcohol. En recetas saladas, podemos utilizar en su lugar caldos suaves como el de pollo, y para recetas más fuertes, caldo aromáticos como el de ternera.
2. Champán: Con esta bebida llena de burbujas lo que buscamos es un toque afrutado suave, por lo que la mejor opción es emplear mosto de manzana o mosto blanco. También podemos utilizar el ginger ale, por su contenido en gas.
3. Vino blanco o rosado: En el caso del blanco o rosado podemos usa zumo de uva. En recetas saladas, si son guisos, es buena idea combinarlo con caldo de pollo o de verduras, e incluso podemos dar un toque de vinagre para potenciar el sabor.
4. Vino tinto: En este caso buscamos un sabor más fuerte, por lo que un buen sustituto es media medida de caldo de carne oscura, media de zumo de uva y un poco de vinagre aromático.
5. Sidra: Con esta bebida buscamos un resultado más afrutado. El mejor sustituto es sin duda el zumo de manzana, mucho mejor si tiene gas, o puede ser mosto de uva blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario