Si usted tiene problemas de tiroides, lo más probable es que ha escuchado hablar de bociogénos. Puede que incluso haya oído que se deben evitar algunos alimentos a causa de ellos.
Pero, ¿son los bociogénos realmente tan malos, y deben ser evitados? A través de este artículo vamos a echar un vistazo detallado a los bociogénos y sus efectos sobre la salud.
¿Qué son los Bociogénos?
Son compuestos que interfieren con la función normal de la glándulas tiroides. En pocas palabras, hacen que sea más difícil para las tiroides producir las hormonas que el cuerpo necesita para una función metabólica normal.
Esta ampliación de la glándula tiroides también se conoce como un bocio, que es de donde el término bociogéno proviene.
El vínculo entre bociogénos y la función tiroidea fue descrita por primera vez en 1928, cuando los científicos observaron un aumento de la glándulas tiroides en conejos que comían col fresca. Este descubrimiento condujo a la hipótesis de que existen sustancias en algunas verduras que pueden afectar la función de las tiroides cuando se consumen en exceso.
Para las personas con problemas de tiroides, el alto consumo de bociogénos puede empeorar la función tiroidea por:
- El bloqueo de yodo.
- Interferir con TPO: esta encima concede yodo para el aminoácido tirosina, que en conjunto forman la base de las hormonas tiroideas.
- La reducción de TSH: los bociogénos pueden interferir con la hormona estimulante del tiroides (TSH), que ayuda a la glándula tiroides a producir hormonas.
Cuando se altera la función de las tiroides, esto puede conducir a problemas de control de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, los niveles de calcio en la sangre y cómo el cuerpo utiliza las grasas y carbohidratos.
El cuerpo humano puede compensar la disminución de la producción de la hormona tiroidea simplemente soltando más TSH, lo que empuja a las tiroides a producir más hormonas. Sin embargo, esto puede llevar a una ampliación conocida como bocio, la cual puede crear una sensación de opresión en la garganta, tos, ronquera y puede hacer la respiración y la deglución mas desafiante.
Pero el bocio no es el único problema de salud a tener en cuenta. Unas tiroides que no pueden producir suficientes hormonas puede causar otros problemas de salud, incluyendo: Disminución de función mental, enfermedades del corazón, aumento de peso, obesidad, retraso en el desarrollo del feto en el primer trimestre del embarazo, fracturas de huesos, entre otros.
¿Qué alimentos contienen mayor cantidad de bociogénos?
Existen una sorprendente variedad de alimentos que contienen bociogénos, los principales son: brócoli, repollo, coliflor, kale, berza, bok choy o repollo chino, espinacas, nabos, maíz, yuca, habas, linaza, melocotones, cacahuetes, peras, fresas, mijo, leche de soja, tofu, entre otras.
Si usted padece de este problema o está preocupado por los bociogénos en su dieta, hay algunas maneras sencillas para reducir el riesgo de efectos negativos:
- Variar la dieta.
- Cocine todos los vegetales en lugar de comerlas crudas.
- Deje de fumar, ya que el tabaquismo es un factor de riesgo importante para el bocio.
- Aumente la ingesta de yodo y selenio. Una gran fuente de selenio incluyen las nueces de Brasil, pescado, semillas de girasol, queso, champiñones.
¿Debe preocuparse por los bociogénos?
La respuesta general es no. A menos que su función tiroidea ya esté deteriorada, no es necesario limitar la ingesta de alimentos que contienen bociogénos.
Lo que es más, cuando estos alimentos se cocinan y se consumen con moderación, deben ser seguros para todo el mundo, incluso aquellos que tienen problemas de tiroides. Por lo tanto, el pequeño riesgo de bociogénos es ampliamente superado por otros beneficios para la salud.
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